Aquilatamiento
Noventa y Cinco Tesis por Marco Mizzi
La mala pega duro y nadie sabe cuánto va a costarle poner un plato arriba de la mesa mañana. Pero volvemos a encontrarnos. Estando acá todo, aunque se agite, está en sosiego. Sea.
UNDÉCIMA TESIS: Nosotros y Ellos son categorías válidas
Figura 1: La noción de política está asociada hoy casi exclusivamente a la administración del Estado. Los que están en la política son, en el lenguaje popular, los que tienen cargos públicos. O desean tenerlos.
Síntesis 1: Pero para nosotros la política no es un espacio donde desplegarse, si no una acción, un verbo que se conjuga.
Salvedad 1: La hacemos en estas primeras tesis para que quede claro desde el arranque: el Pueblo nunca nunca nunca se equivoca. Capaz vamos a ahondar en esto más adelante, capaz no. Quien quiera avivarse que se avive.
Figura 2: Podría parecer que esta salvedad entra en contradicción con la síntesis propuesta inmediatamente antes. Pero no es así. Entonces…
Inquisición 1: ¿Por qué para el pueblo la política es sinónimo de la mera administración de la cosa pública?
Figura 3: Creemos que en su extravío de sí, las sucesivas oligarquías que se disputan el Estado en Argentina desde -al menos- cuarenta años, se resignaron a ser espectadores de un tablero creado por alguien más. Como esos nenes que ven videos del Minecraft en vez de jugarlo.
Figura 4: Incapacitado para hacer otra cosa que no fuera aplaudir como borrego o bufar como eunuco, el político argentino volcó todas sus capacidades en dos objetivos escalonados: hacerse con el poder para luego entregarlo a otros actores.
Figura 5: Para eso tuvo que endiosar la forma -la democracia- y ocultó con vergüenza lo que era incapaz de hacer: decidir. Pero ese fondo reprimido sigue latiendo tras las cortinas. Preferir no hacer es una forma del hacer.
Figura 6: El pueblo ve esta mezquindad. Esa renuncia. La advierte perversa. Y así da su sentencia: los políticos son tipos que deciden usufructuar lugares de privilegio. ¿Quién podría decir que decir eso es un error?
Síntesis 2: El fracaso de la democracia argentina puede resumirse en que para sus dirigentes el poder es el otro.
Figura 7: En la última década, desde el Movimiento Nacional se intentó ensayar una salida. Que terminó siendo falsa. Porque devino en una típica operación de pinza intelectual. A la idea de que la política es una instancia de negociación de efectividades conducentes, se la intenta combatir con la noción de que todos hacemos política todo el tiempo. Por lo que por reducción al absurdo, cabría decir que nadie es político nunca. Pero la política no es un abogado gestionando carguitos, y tampoco es un pibe eligiendo qué marca de gaseosa tomar. Como siempre, la respuesta es tercerista.
Síntesis 3: La política es un conductor tomando decisiones conscientes que afectan directamente a su grupo.
Figura 8: Entre esas decisiones, la distinción entre amigo y enemigo es quizás una de las capacidades más importantes. No sólo porque las identidades se construyen en espejo, si no porque es vital para la subsistencia.
Figura 9: Esta capacidad es incluso etológica. La supervivencia de, pongamos por caso, el sábalo, depende tanto de la capacidad reproductiva de sus individuos como de su capacidad para distinguir entre amigo y enemigo. La raya, al mantener a predadores terrestres fuera de la orilla, es amiga del sábalo. El dorado, cuyo diseño aerodinámico es prácticamente imbatible, es su enemigo.
Síntesis 3: El enemigo es aquel que impide que yo exista. Todos los demás son aliados potenciales.
Figura 10: Al fijar los actores, el campo de batalla también se define. Cuando eso no ocurre, ocurre lo que vemos.
Inquisición 2: ¿Por qué dejamos que la política de la última década gire en torno a dos clivajes nacidos desde sectores gorilas?
Figura 11: Las nociones de Grieta y Casta son decisionismo puro. Surgen de un sector claro, identifican bandos y organizan la disputa. No importa si son ciertos o no. Porque no operan en el campo de la verdad. Si no en el de la política. No quieren disputar sentido: son herramientas para modificar la realidad.
Figura 12: Desde el Movimiento Nacional, en cambio, se ensaya el platonismo de Estado. En vez de hacer política, se busca tener razón. Y se deconstruye el campo amigo-enemigo con conceptos en vez de organizarlo en torno a acuerdos.
Figura 13: Así, ambigüedades como las corporaciones -incluso delirios como el odio- se demuestran completamente impotentes en la disputa por el poder. Aunque sean aplaudidos por los sibaritas intelectuales del momento.
Síntesis 4: No la hay. No hay síntesis en el Movimiento Nacional. Ese es el drama en el que estamos.
Figura 14: Ojalá nuestras élites conductoras la encuentren. No la vemos pero ojalá que ellos sí. Mientras están en eso, ¿qué vamos a hacer?
Inquisición 3: ¿Quién es el vivo que nos quiere muertos? ¿De qué hojas está hecha la corona de nuestra gloria? ¿Por qué o por quién juraríamos morir?
Figura 15: Nosotros, que no conducimos nada porque todavía estamos aprendiendo a conducirnos a nosotros mismos, ensayamos una posible respuesta:
Síntesis 5: En las últimas tres tesis definimos a Argentina como cristiana, mestiza y plebeya. Y determinamos qué significa que así lo sea. Todo aquel que coincida en lo hondante de -al menos una de- estas definiciones, es nuestro amigo. Todo aquel que se oponga activamente a ellas, es nuestro enemigo.
Figura 16: Esto nos sirve para proyectar nuestro campo geopolítico como Nación, nuestro armado de alianzas como Movimiento, y nuestra dinámica como argentinos que encuentran en la Patria una razón para no temblar.
Figura 17: Así, en un mismo gesto, definimos el nosotros y el ellos. Seamos bienvenidos a la política. Recién empezamos.
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